¿Se siente abrumado por las facturas de su tarjeta de crédito? No estás solo. Según Newsweek, aproximadamente 4.4 millones de estadounidenses están luchando seriamente con las deudas de tarjetas de crédito. De hecho, la Reserva Federal informó recientemente que 1 de cada 5 titulares de tarjetas están "al máximo" y el 8,9% de los saldos de las tarjetas de crédito cayeron en mora el año pasado, una tendencia preocupante. Entonces, ¿cómo sabes cuándo es el momento de tomarte un descanso de tus tarjetas de crédito? Exploraremos siete señales reveladoras que indican que es hora de guardar el plástico y recuperar el control de sus finanzas.
Conclusiones clave
- Si está llegando al límite de sus tarjetas de crédito y omitiendo pagos, puede ser una señal de que tiene un problema de gastos.
- El gasto emocional y el secretismo pueden conducir a problemas financieros mayores.
- La deuda no se puede ignorar, pero hay pasos que puede tomar para hacerla más manejable.
1. Con frecuencia gastas más de lo que ganas
Todos tenemos meses en los que el dinero es escaso. Todos tenemos momentos en los que derrochamos en grandes cosas, como vacaciones o eventos especiales. Pero si recurres con frecuencia a las tarjetas de crédito para cubrir tus gastos mensuales, es una clara señal de gasto excesivo.
2. Eres un gastador emocional
Si los percances en el trabajo o las discusiones con un ser querido lo envían a Amazon o hacen que sobrecargue su carrito en Costco, es posible que sea un gastador emocional. El gasto emocional está impulsado por el miedo, el pánico, la inseguridad, la depresión y la ira (por nombrar algunos desencadenantes). La verdad es que el gasto emocional a menudo perjudica de maneras inesperadas. Por supuesto, no es sorprendente que a menudo conduzca a problemas financieros y deudas abrumadoras. También puede causar conflictos en las relaciones, problemas de adicción y una disminución de la salud mental.
3. Comienzas a dejar de pagar
Si olvida hacer pagos con tarjeta de crédito, o no puede hacerlos, considérelo una señal de que la deuda de su tarjeta de crédito está fuera de control. Los pagos atrasados, sí, incluso solo uno, son errores costosos. Los pagos atrasados conducen a tarifas adicionales, intereses adicionales, un puntaje de crédito más bajo y, en ocasiones, tasas de interés más altas.
4. Secreto
¿Estás ocultando las facturas de la tarjeta de crédito a tu pareja? ¿Ocultas las nuevas compras para evitar acusaciones de gastos excesivos? Hay un nombre para eso. Se llama infidelidad financiera y, según Bankrate, el 42% de los adultos estadounidenses que están casados o viven con una pareja dicen que han mantenido un secreto financiero de su pareja.
5. Estás pagando tarjetas de crédito con tarjetas de crédito
Es una pendiente resbaladiza pedir prestado de una tarjeta para pagar otra, especialmente si está utilizando adelantos en efectivo o abriendo repetidamente nuevas cuentas de crédito para cubrir saldos altos de tarjetas de crédito. De vez en cuando, tiene sentido. Una transferencia de saldo podría ser inteligente si, por ejemplo, recibe una oferta de APR del 0% para transferir una deuda con intereses altos a una tarjeta con una tasa de interés más baja. El problema con ese enfoque es doble. Por un lado, las ofertas de transferencia de saldo a menudo vienen con costos ocultos. Además, es tentador seguir gastando en ambas tarjetas. Pronto, tiene varias tarjetas al máximo y pocos recursos para resolver la deuda.
6. Su puntaje de crédito está disminuyendo.
Es normal que haya pequeñas caídas en su calificación crediticia. Esto sucede por pagos atrasados, cambios en su tasa de utilización de crédito, nuevas consultas de crédito y varias otras razones. Sin embargo, si su puntuación cae repentinamente de 15 a 20 puntos o más, debe investigar la causa. Si su puntaje está disminuyendo constantemente, eso también es motivo de preocupación.
7. No puedes (o no quieres) ver un camino para salir de las deudas.
Si su deuda se ha vuelto inmanejable o no puede averiguar cómo abordarla, busque ayuda. Está bien buscar ayuda profesional y no hay nada de qué avergonzarse. Busque programas de manejo de deudas que puedan ayudarlo a limitar los gastos con tarjetas de crédito, consolidar deudas y crear un presupuesto más saludable.
¿Tienes miedo de mirar?
Si te encuentras renuente a mirar tu deuda... Esa es una gran señal de alerta. La conclusión es que no puedes ignorarlo para siempre. Considere reunirse con un consejero de una agencia de asesoría crediticia sin fines de lucro. Ellos deberían ser capaces de ayudarle a formar un plan de manejo de deudas. Mientras tanto, siga estos consejos:
- Que no cunda el pánico. Una deuda del tamaño de un monstruo es aterradora, pero ceder al pánico solo te paralizará y te impedirá tomar medidas.
- Anota tus quejas. Haz una lista de las cosas que te molestan o preocupan acerca de tus deudas. Pregúntate qué están contribuyendo esas preocupaciones a tu crecimiento personal. No tienes que resolver los problemas. A veces ayuda simplemente poner las cosas en papel.
- Dejen de crear nuevas deudas. Si es posible, deje sus tarjetas de crédito en casa. Durante al menos unos meses, limite los gastos con tarjeta de crédito y trate de llevar un estilo de vida de solo efectivo. El uso de efectivo te obligará a darte cuenta de lo rápido que se acumulan las compras pequeñas.
- Comprométete a gastar menos. Incluso si no puedes pagar tus deudas de inmediato, concéntrate en gastar menos. Los pequeños cambios, como eliminar las suscripciones innecesarias, pueden marcar una gran diferencia. Sobre todo, limite el gasto con tarjeta de crédito.
- Obtenga una copia oficial de su informe de crédito.
- Enfócate en lo alcanzable. Márcate metas pequeñas. Ya sea que estés pagando tu deuda o recortando gastos, o ambos, extenderte demasiado solo te llevará a la frustración. Empieza poco a poco y ve subiendo.
- Recuerda que las deudas no te definen. No eres una "mala persona" porque tengas deudas. Haz todo lo posible por dejar de lado sentimientos como la vergüenza, la vergüenza y la culpa. Infórmate y toma acción. Si necesitas ayuda, estamos aquí para ayudarte. Simplemente llámenos o pase por una de nuestras sucursales. Le ayudaremos a encontrar los recursos que necesita para mantenerse en el buen camino.